Siempre que me acerco a Madrid siento una atracción inevitable por ir a la Puerta del Sol, Plaza Mayor y alrededores.
Este fin de semana, aprovechando que hacía un frío polar , que la nieve cubría las carreteras y que los aviones se habían quedado en tierra por la guerra de los controladores aéreos ...
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Me di ese paseo por la Puerta del Sol forzado por la petición de un amigo para que le comprase lotería de Navidad.
Claro que no tenía ni idea de que a tropecientosmil personas se les iba a ocurrir lo mismo.
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Al final , una visita casi conducida por el río e gente nos hizo llegar al coqueto y selecto el mercado de San Miguel
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