sábado, 28 de agosto de 2010

La Noria de Benijofar

El 27 de agosto con una temperatura que pasaba de los 40 grados estuve dando un paseo en bicicleta por los caminos que bordean el río Segura. Lo descubrí huyendo del intenso tráfico de la nacional 332 que resulta peligroso sobre todo para un ciclista.



No estuve mucho tiempo porque la caída de la tarde , a la vez que convertía la temperatura en algo mas llevadero, se llevaba la luz del sol y no era cuestión de quedarse a oscuras para el regreso. Sobre todo teniendo que hacerlo a través de la N-332.



Una delicia de paseo, el olor a tierra recién labrada, a campos de calabazas, naranjos , cañas, el ruido de las chicharras... ese olor característico de la huerta.



El camino prácticamente llano y sin trafico de vehículos, el encuentro con poblaciones que nacieron y vivieron del río...



Me llamó la atención la gente que había pescando en muchas zonas del río, lo que me hace imaginar que el agua ya no está tan contaminada como antes.



Pero en todo este paseo hubo algo que me llamó la atención muy agradablemente. Se trata de una antigua noria en funcionamiento. Y algo todavía más sorprendente; en ese mismo lugar unos jóvenes adolescentes se bañaban en el río.

Este lugar está en Benijófar aunque en el margen opuesto del rió se encuentre el núcleo urbano de la población de Formentera del Segura.

miércoles, 25 de agosto de 2010

LO EFÍMERO Y LO PERMAMENTE VERSUS LO MODERNO Y LO OBSOLETO.-

Quizás he necesitado mucho tiempo para darme cuenta de que la vida es algo dinámico, en constante movimiento. O te mueves tú, o, de todos modos, se mueve lo demás.
Y llega un momento, quizás un instante, en el que quisieras detener o detenerte. Quizás estés tan a gusto que quisieras eternizar ese bienestar. Pero no es posible, no se puede congelar el tiempo. No hay detención posible. Sólo el recuerdo es capaz de retener lo vivido, lo soñado. Y recordar es mirar al pasado, mirar hacia atrás…
Si la vida no se puede congelar, congelemos lo demás. Hagamos cosas que perduren más allá de nuestra existencia. ¿Qué hacer que sea duradero y no lo puedan deshacer los demás, los que vengan detrás…? Algunos construyeron pirámides y dejaron eterna la idea de la obra faraónica… Ello con tener una durabilidad grande (por tamaño) no es eterno. El Faro de Alejandría, el Coloso de Rodas o los Jardines Colgantes de Babilonia sólo existen ya en el recuerdo colectivo.
Pero lo efímero y lo permanente es cuestión de una escala de tiempos. Lo que para unos es mucho para otros es poco; todo es relativo.
Desde de mi punto de vista, que es desde donde veo, el tiempo tiene una limitación máxima que es la duración de mi vida. Antes del nacimiento y después de la muerte, la escala de tiempos no tiene valores por indeterminada y desconocida; por falta de referencias…
Pero, y siempre hay un pero, aquí venimos a considerar la modernidad de lo efímero, del instante de vida vivida. Es moderno un atardecer del mes de agosto con el sol en tonos anaranjados reflejados sobre el agua quieta de las salinas mientras los flamencos con sus largas patas metidas en las aguas poco profundas, picotean en el fondo.
De lo permanente no puedo hablar porque, en caso de existir, su existencia física es una utopía, es algo obsoleto, con un uso ya fuera de lugar y anacrónico.
Es algo obsoleto una máquina de escribir, un molino de agua, una máquina de vapor, una paloma mensajera…, una imprenta, una trilla y una era.
Sin embargo, lo moderno que fue en su día tenía que ver con la innovación, lo nunca visto, lo que nace de la mirada curiosa e investigadora y la necesidad de llenar de sentido el paso de lo efímero a lo permanente; el paso de lo material a lo inmaterial.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Parque natural Lagunas de la Mata

-


Muy recomendable para disfrutar de un agradable paseo a píe o en bicicleta.



para más información podeis consultar

http://www.cma.gva.es/contenido_ParquesNaturales/montarparques.asp?nodo=2989&idioma=C

miércoles, 4 de agosto de 2010

El afilador

-



Esta mañana me ha despertado el silbido característico , periódico y rítmico del afilador.

Cuando era pequeño recuerdo este personaje que recorría las calles del pueblo con una bicicleta adaptada para , tras una breve y fácil conversión,afilar cuchillos, tijeras y otros útiles de cortar. La bicicleta se transformaba en una excelente máquina de afilar accionada mediante los mismos pedales de la bici.


Recuerdo que había otros personajes singulares que planeaban por el pueblo de vez en cuando. El Chanbitero que venia todos los veranos con su triciclo vendiendo horchata, agua cebada y por supuesto Chanmbis.


-


-