Ya es algo habitual andar por las calles de Alicante y
encontrar que está cortado el tráfico con motivo de alguna manifestación, a menudo
muy ruidosa, rodeada de policías que acotan en ámbito territorial de la protesta.
Las estafas que los bancos y cajas de ahorro han perpetrado con los pequeños
ahorradores, los trabajadores de la contrata de la limpieza de los centros
sanitarios, los expedientes de regulación de empleo de las entidades financieras…
, los funcionarios, el personal sanitario, los abogados, los jueces, los farmacéuticos,
y un largo todo lo demás… Parece que ya es normal que la gente proteste y no
extraña las pancartas contra los chorizos, corruptos y demás fauna delictiva ampliamente
destacada en los ámbitos de los profesionales de la política.
Y mientras tanto. Paralelamente a esta situación han nacido
otras ocupaciones como la de rebuscador de los contenedores de basura, los
rateros de metales sea de donde sea… aunque sea robando una tapa de
alcantarilla o una barandilla metálica de un puente, o los cables de las instalaciones
de alumbrado público.
Las tiendas de “compro oro” han florecido como florecieron
en su día las inmobiliarias… La crisis es una oportunidad de negocio para algunos. Es la ruina para la
mayoría… La crisis ha dado lugar a que todo el mundo se
sienta inseguro y pobre. Asi es la vida nueva.
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