sábado, 6 de marzo de 2010

En el límite del mar y la tierra


Uno de los lugares donde parece que el tiempo se ha detenido se encuentra en el límite del mar y la tierra,rodeado por un arenal cubierto de pinos y el mar Mediterráneo.

No puedo evitar regresar al recuerdo del primitivo desarrollo de los años sesenta cada vez que visito este lugar.

Aquí, se puede apreciar un barrio residencial veraniego en el que las edificaciones, viviendas unifamiliares adosadas en primera linea de playa (se pasaron de la raya) expresan con quietud y permanencia a prueba de temporales, los cánones más elementales de lo que es una vivienda de verano.

El porche de grandes dimensiones en la fachada de la casa orientada al mar, como lugar de estancia y espacio vividero en pleno contacto con la naturaleza marina exterior, lugar abierto a la relación social , donde el contacto con los vecinos colindantes es algo inevitable, cotidiano y natural.

1 comentario:

  1. pues a mi me daba muchisima envidia cuando las veia....
    dormir con ese murmullo te tiene que dar la vida

    ResponderEliminar